show me the tricks and I’ll show you the treats...

Tiiu Kuik by Max Abadian for Flare December 2010 5

Cambia la decoración de la habitación.
Un espejo por acá, una lámpara por allá.
Algunos colores me siguen estorbando
aún después de haberlos visto tantas veces.
Me siento. Te espero por la ventana.
Me paro. Me recojo el pelo y me pongo mi abrigo.
Me siento por un momento. Me vuelvo a parar.
Me suelto el pelo pero sigue siendo lo mismo
aunque pretenda enfrentarme a cambiar algo.
Hace tiempo deje de creer en cuentos de hadas,
en finales felices. No existen.
Me retoco el labial, me pongo mis zapatos.
Cojo el dinero de la mesa y me voy.

to be born again first you have to die.

Te extraño. Todo sigue igual que siempre pero vos no estás. Sigue sin estrenar la ropa que me compraste en Barcelona. Se rompieron los abrazos, se suicidaron los besos. Los restos del último chocolate que compartimos se echaron a perder. Mi alma se vistió de negro y se tapó los ojos. Ya no soporta seguir viendo. Tiré a la basura tu última carta. De noche tiemblo pensando en los recuerdos de aquellas tardes. Lloro porque quiero revivir aquellos caminos. Tu mirada. Tu voz. Tu canción. Me dueles más que nunca, más que nunca... Como dueles, como dueles cabrón, como dueles.

it is what it is.

ph: Lina Scheynius

Y como en el principio:

un mensaje de texto impersonal,

una llamada,

un te extraño y quiero hablar contigo,

un veámonos mañana

y pasado mañana

y todos los días después de eso.

(Todos los días después de eso)

No te vuelvas a ir:

no me dejes por favor,

te necesito,

no puedo vivir sin ti

-y pon aquí todos los clichés del cine,

de la música y demás,

todo lo que dice "moriré si te vas"-

porque lo haré:

moriré,

si te vas.

you got yourself a good girl

ph: MARY ROBINSON

Todo lo que hacíamos era hablar. Todo el día, todos los días. Hablamos de cosas pesadas y cosas ligeras. De gentes, libros, películas, ideas y de cualquier cosa que se nos ocurriera. Nos pasamos la vida hablando. Una vez me rozó la mano y la dejo allí varios segundos. Pero después seguimos hablando. Para mí era suficiente. Estar allí. Con él. Hablando.

no me extraña encontrarte en ese camino
entre el azúcar y la sal
nunca tienes claro hacia dónde vas
dejas que las cadenas del pasado te arrastren
aún cuando la llave cuelga de tu cuello
te gusta cortar sobre las heridas abiertas
pero que nadie vea, eso si
me tiras las vendas y el alcohol
yo las curo
y a cambio no recibo más
que regaños disfrazados de consejos
lastima disfrazada de amor

Hoy cumples un otoño más. Me alegra que gente como tu haya andado por allí en este mundo. Eres precioso. Una persona gentil y cariñosa. No sabes lo que daría por poder darte un abrazo de cumpleaños hoy. ¿Recuerdas que el año pasado vimos películas todo el día? ¿Que cantamos en el karaoke solo los dos?  ¿Que se me cayó tu torta de cumpleaños al suelo y le pusimos velas a un flan? Cuanto nos reímos. Pero hoy lo que pasara es que te llamare y no contestaras. Porque alguien más tiene tu número ahora. No sabes cuanto daría por tener el valor de irte a dejar flores al cementerio, visitar tu tumba, pero soy una cobarde... Te he mandado flores y una carta con mi madre. Feliz cumpleaños.

Pasan los días y meses y sigo tratado de escribir de ti, buscando definirte, tratando de reducirte a palabras. Tratando de sacarte de mi mente y corazón y ponerte en papel. Deshacerme de ti. Pero pasan los meses y los años y te tengo más presente que nunca. Más marcado en el corazón. Y cada día duele más estar sin ti. No puede haber distancia más grande que este silecio.

La verdad es que no entiendo a los chicos de ahora. Si, soy también de esas chicas de ahora, pero no soy igual. Yo no puedo andar por allí buscando que sacar de cada muchacho desorientado que conozco. Atrayéndolos con faldas cortas y zapatos altos. Besando al que me invite al cine y cogiendo con el que pague mi cena. No, lo que quiero es alguien que me tome de la mano cuando estemos con sus amigos, alguien que me bese la frente cuando este triste. Nada más. No entiendo como los chicos de ahora no se enamoran. Y si se enamoran es solo por la costumbre de pasarse todo el tiempo con cierta persona. No se enamoran porque solo no pueden evitar hacerlo, no se enamoran a primera vista. Así yo no quiero nada. No quiero salir diez veces con alguien antes de darle un beso ni quiero que me diga mi amor hasta después de que conozca a mis padres. Y si esto está mal, pues forever alone I will be. No me importa. Antes sola que hipócrita.

No se puede apagar todo de golpe.

No hubo despedida ni hasta luego.

Fue mi culpa,

todo lo que paso,

fue mi culpa.

Me llena cuando me dices "Estoy orgulloso de ti."

Porque soy tuya. Porque lo dices y lo dices en serio. Hay un brillo especial en tus ojos. En ese momento me pongo hueca. Cero falsedad. Cero mentiras. No puedo hacer más que besarte violentamente aunque te coja por sorpresa. Y no digo nada con palabras, pero más que nadie sabes que en esos momentos mis grandes ojos cafés gritan “Te amo”. Gritan cosas que no se piensan de antemano. Gritan amor en su máxima expresión. Y me voy en blanco porque esas palabras significan el mundo para mí.