domingo, 31 de enero de 2010

IV

Hay ratos en los que te pienso y te repienso.
Y quiero abrazarte y darte pequeños besos.
Robarte tus chocolates.
Tomar de tu café.
Sentirme rodeada por tus brazos y respirarte.
Si, así como me enseñaste.
Te amo. Te siento y me das aliento.
Lo del positivismo que sugeriste,
te cuento que me va muy bien.
No soy un rayo de sol todo el tiempo,
pero ayuda a que el dolor duela menos.
A que el tiempo pase más lento.
A que pueda respirar más profundo.
Ahora entiendo un poco más
el por qué de como eres.
La gente buena,
si se se piensa en ello,
ha sido siempre gente alegre.


M.E.

jueves, 28 de enero de 2010

III

Quiero que no me faltes nunca.
Yo sé que tal vez tú puedas vivir sin mí.
Y aún cuando yo también podría vivir sin ti, no quiero.
Ese salto en la oscuridad.
De tenerte a no tenerte más en mi vida.
Me da miedo, me da terror.
Saber que si te necesito ahora, tú vendrías.
Me hace sentir segura, querida.
Pero, ¿y cuando ya no?
¿Cuándo marque tu número y después tenga que colgar?
Pueda que ni siquiera me contestes.
Me da miedo, me da pavor.
Me invade el pánico saber que un día
ya no estarás mas para mí.
Mentiría si te dijera que terminaremos en buenos términos.
Nunca podremos ser menos que esto que somos.
Y lo somos todo:
somos bien y mal,
negro y blanco,
agua de rio y agua de mar.
Lo somos todo y nada a la vez.
¿Y cuando ya no?
¿Cuándo no seamos nada?
Tengo miedo, a lo sucesivo...
M.E.

domingo, 24 de enero de 2010

II

Me resisto a irme de tu lado.
Que traigan un cuchillo porque me amarré a la silla.
A la puerta le puse un candado y una silla enfrente.
A los que vienen, con un grito seco los mando de paseo.
Me resisto a irme de tu lado.
No quiero que me abracen otros brazos.
Ni que otras bocas digan mi nombre de la manera en la que tú lo dices.
No quiero que nadie más me mire a los ojos y me vea.
Me resisto a irme de tu lado.
Aunque todos me abandonen y me quede solo contigo.
No necesito (y sé que miento), nada mas.

M.E.

miércoles, 13 de enero de 2010

I

No todos los dias que estamos juntos son iguales.
A veces son buenos y a veces son malos.
Los malos duelen.
Y me muerdo los labios para no decir que tanto.
Siento que mis adentros se derriten,
que desvanezco y no soy nada.
Pero cuando son buenos borran,
borran todos los antecedentes de aquellas lágrimas.
De la humedad entre mi cara y mi almohada,
del vacio que sientí en el pecho,
de esa frialdad que me congelaba.
He decidido deshacerme de esos momentos malos.
Malditos instantes que trataban de despedazar mi corazón,
y yo luchaba arduamente para mantenerlo en una sola pieza
para despues no darte solo un pedazo,
porque te lo quiero dar todo.
Aunque lo quiebres.
Aunque lo guardes en la nevera,
en la despensa, en el ropero.
Aunque a las heridas aún abiertas quieras echarles sal.
Aún así te lo doy.

M.E.

Give me restraint.

No habia leído nunca mis poemas e historias a mi madre. Un poco sedada por los medicamentos, decidí leerle un par. Leí uno y me gustó. Leí otro y me gustó. Leí otro y me gustó. Y así ,como en un estado de trance , comencé a leer y a leer, y mi madre me tuvo que parar. Respire profundo.
-¿Qué te ha parecido? le pregunté.
-Mucho dolor. ¿Por qué escribes solo de dolor?
No le respondí porque no respondo preguntas absurdas.

lunes, 11 de enero de 2010

Charles Bukowski

Habia leido Bukowski antes, pero en inglés. ¡De lo que me habia perdido! Suena mil veces más cómico en español. Me he reido a más no poder, especialmente con esta parte que comparto con ustedes a continuación.

 

-Siéntese, Stirkoff.
-Gracias, señor.
-Estire las piernas.
-Muy amable de su parte, señor.
-Stirkoff, tengo entendido que ha estado usted escribiendo artículos sobre justicia, igualdad; también sobre el derecho al gozo y a la supervivencia. ¿Stirkoff?
-¿Sí, señor?
-¿Cree usted que habrá algún día una justicia total y razonable en el mundo?
-En realidad no, señor.
-¿Por qué escribe entonces esa mierda? ¿Es que no se siente bien?
-He estado sintiéndome raro últimamente, señor, casi como si estuviese volviéndome loco.
-¿Bebe usted mucho, Stirkoff?
-Por supuesto, señor.
-¿Y se la menea?
-Constantemente, señor.
-¿Cómo?
-No entiendo, señor.
-Quiero decir, ¿Cómo se lo monta?
-Cuatro o cinco huevos crudos y una libra de carne picada en un florero de cuello estrecho, oyendo a Vaughn Williams o a Darius Milhaud.
-¿De cristal?
-¿Cómo dice, señor?
-Me refiero al florero, ¿es de cristal?
-Claro que no, señor.
-¿Ha estado usted casado alguna vez?
-Varias veces, señor.
-¿Qué fue mal?
-Todo, señor.
-¿Cuál fue la mejor tía que se tiró?
-Cuatro o cinco huevos crudos y una libra de carne picada en un...
-Está bien, está bien.
-Sí, lo está.
-¿Comprende que su anhelo de justicia y de un mundo mejor es sólo una pantalla para ocultar la decadencia y la vergüenza y el fracaso que hay en su interior?
-Sí.
-¿Tuvo un padre malvado?
-No sé, señor.
-¿Qué quiere decir con eso de que no sabe?
-Bueno, es difícil comparar. Sólo tuve uno, sabe.
-¿Se está usted haciendo el gracioso conmigo, Stirkoff?
-Oh no, señor. como dice usted, la justicia es imposible.
-¿Le pegaba su padre?
-Se turnaban.
-Creí que sólo tenía usted un padre.
-Como todos los hombres. quiero decir que mi madre también intervenía.
-¿Le quería ella?
-Sólo como una extensión de sí misma.
-¿Qué otra cosa puede ser el amor?
-El sentido común para preocuparse muchísimo por algo muy bueno. No hace falta estar relacionado por la sangre. Puede ser una pelota de playa roja o una tostada con mantequilla.
-¿Quiere decir que puede usted AMAR a una tostada con mantequilla?
-Sólo a veces, señor. Algunas mañanas. Con ciertos rayos de sol. El amor llega y se va sin avisar.
-¿Es posible amar a un ser humano?
-Claro, sobre todo si no los conoces demasiado bien. Me gusta observarlos desde mi ventana, ver cómo bajan andando por la calle.
-Stirkoff, es usted un cobarde.
-Por supuesto, señor.
-¿Cuál es su definición de un cobarde?
-Un hombre que se lo pensaría dos veces antes de enfrentarse a un león con las manos vacías.
-¿Y cuál es su definición de un valiente?
-Un hombre que no sabe lo que es un león.
-Todos los hombres saben lo que es un león.
-Todos los hombres suponen que lo saben.
-¿Y cuál es su definición de un imbécil?
-Un hombre que no comprende que básicamente se están des¬perdiciando Tiempo, Estructura y Carne.
-¿Quién es un sabio, pues?
-No hay ningún hombre sabio, señor.
-Entonces no puede haber imbéciles. si no hay noche no puede haber día; si no hubiese ningún blanco no podría haber ningún negro.
-Disculpe, señor. Creí que todo era lo que era, sin depender de otra cosa.
-Ha metido usted el pijo en demasiados floreros. ¿No entiende que TODO es correcto, que nada puede ser incorrecto?
-Comprendo, señor. Que lo que pasa, pasa.
-¿Qué diría sí yo hiciese que le decapitasen?
-No podría decir nada, señor.
-Quiero decir si yo hiciese que le decapitasen yo seguiría siendo la Voluntad y usted se convertiría en Nada.
-Me convertiría en otra cosa.
-A mi ELECCIÓN.
-A nuestras elecciones, señor.
-¡Relájese! ¡Relájese! Estire las piernas.
-Sois muy gentil, señor.
-No, somos muy gentiles los dos.
-Por supuesto, señor.
-Dice usted que a menudo siente esta locura. ¿qué hace usted cuando le asalta?
-Escribo poesía.
-¿Es poesía locura?
-La no-poesía es locura.
-¿Qué es locura?
-Locura es fealdad.
-¿Qué es feo?
-Algo distinto para cada hombre.
-¿La fealdad es inherente?
-Ella está ahí.
-¿Es inherente?
-No sé, señor.
-Finge saber. ¿Qué es saber? ¿Qué es ciencia?
-Saber lo menos posible.
-¿Cómo es posible eso?
-No sé, señor.
-¿Puede construir un puente?
-No, señor.
-¿Puede hacer un arma?
-No, señor.
-Esas cosas son los productos del saber.
-Esas cosas son puentes y armas.
-Tendré que hacer que le decapiten.
-Gracias, señor.
-¿Por qué?
-Es usted mi motivación cuando tengo muy poca.
-Soy JUSTICIA.
-Quizás.
-Soy el Ganador. Haré que le torturen, le haré gritar. Haré que desee la muerte.
-Por supuesto, señor.
-¿Comprende que soy su amo?
-Es usted mi manipulador; pero no hay nada que usted pueda hacerme que no pueda hacerse.
-Cree decir cosas muy inteligentes pero entre alarido y alarido no dirá nada inteligente.
-Lo dudo, señor.
-Por cierto, ¿cómo puede andar oyendo a Vaughn Williams y a Darius Milhaud? ¿conoce a los Beatles?
-Oh, señor, todo el mundo conoce a los Beatles.
-¿No le gustan?
-No me disgustan.
-¿Le disgusta algún cantante?
-No me pueden disgustar los cantantes.
-Bueno, ¿cualquier persona que intente cantar?
-Frank Sinatra.
-¿Por qué?
-Evoca una sociedad enferma en una sociedad enferma.
-¿Lee usted los periódicos?
-Sólo uno.
-¿Cuál?
-OPEN CITY.
-¡GUARDIA! ¡LLEVE A ESTE HOMBRE A LAS CAMARAS DE TORTURA INMEDIATAMENTE Y EMPIECE A ACTUAR!
-¿Una última petición, señor?
-Sí.
-¿Puedo llevarme conmigo el florero?
-No, ¡lo usaré yo!
-¿Señor?
-Quiero decir que lo confiscaré. Vamos, guardia, ¡llévese a ese idiota! y vuelva usted con, vuelva con...
-¿Sí, señor?
-Media docena de huevos crudos y un par de libras de ternera picada...
 Salen guardia y preso. El rey se echa hacia adelante, sonríe malévolamente mientras Vaughn Williams suena por el intercomunicador. Fuera, el mundo avanza como un perro comido de pulgas meando en un hermoso limonero que vibra al sol. 

Texto: Fuente

miércoles, 6 de enero de 2010

Requiem for a Dream


Comentaba hoy a mi hermano que no tengo la menor idea de porque Jared Leto desperdicia su gran talento actoral y trata de hacer ”música”. Para mí lo que hace no es más que ruido, será que me he acostumbrado a sonidos más llevaderos, no sé. En fin. En esta pelicula especificamente, el tipo se hecha un papelazo de primera. Y no solo él, Burstyn hace un gran papel tambien, al final como que es un poco menos creible pero eso no le quita merito en mi libro. Creo que es uno de los pocos papeles dramaticos que Wayans ha tenido, tambien lo hizo muy bien. Lo ejecutó de una manera que te crees que de verdad se muere. A la que no le echaria flores es a Connelly, pero ese es post aparte.
 
La direccion me parece que salio justo como Aronofsky lo planeó. El siempre tiene la manera de salirse con la suya y que lo que hace sea del gusto de muchos pero sin dejar de molestar a los de mente cerrada. Lo admiro, de verdad que si. A la historia en general pues tiene su mensaje, cliché, entonces me lo voy a saltar. Me gusta el final, porque termina de una manera trágica, se pasa un poco de trágica y en ese script si que ni un tan solo actor se salvo de terminar mal. Eso me parece comicamente tragico. Me da tantas cosas ver esta pelicula. La primera vez que la vi no imagine tan desastroso final asi que tenia muchas esperanzas, me alegré cuando vi la pareja de Leto y Conelly, después se puso dificil la cosa y me entristecio, y al final quedé en blanco cuando todo sale para el carajo. Buena pelicula. Las que te hacen sentir de todo y nada me parecen las mejores.