sábado, 13 de febrero de 2010

VII

Mírame a los ojos.
Cuando no confíes en mis palabras:
mírame a los ojos.
Ellos no te pueden mentir,
hablan sin control.
Dicen cosas que no puedo ni pronunciar.
Mírame a los ojos.
Busca en ellos la confirmación
de todos aquellos sonidos
de los que no te fías.
Mírame a los ojos.
Y si no te dicen lo mismo que mi boca,
cierrame los labios.


M.E.

1 comentario:

Anónimo dijo...

mi fav one so far